Acerca del libro: año / - ¿¡Cómo pudimos meternos en semejante lío contigo!? — preguntó Alice, conteniendo la risa hasta el último momento, “Y en Nochevieja también”. Disparé cruelmente en su dirección. - Todo esto es muy divertido, claro, pero ¿qué debemos hacer ahora? El amigo se encogió de hombros. Exhalé y volví a agarrar los barrotes con las manos. “¿Puedes al menos decirme qué debemos hacer?” — Pregunté a los asistentes con los ojos entrecerrados. A pesar de toda mi severidad, todavía contuve la risa dentro de mí. Heroínas, maldita sea. Por alguna tontería terminaron en la policía. - Fianza. Fianza... ¿Quién puede pagar la fianza por nosotros dos? Lo pensé durante mucho tiempo y de repente me di cuenta. Una sonrisa apareció en mi rostro y mi mirada se volvió depredadora. - Alejandro…