Acerca del libro: año / Eva está casada con un profesor de educación física y está criando a su hija ciega de su primer matrimonio. Pero de repente irrumpe en el pequeño mundo mesurado el que apodaban Acero... - ¿Qué necesitas? - ¿Qué necesitas? – entrecerró los ojos, negros como la noche. Movió la punta de sus labios duros: "Unos cinco millones de dólares que robaste de mi cuenta". Y los devolverás ahora mismo. Si quieres vivir, claro. Me quedé sin palabras por un momento. ¿Qué? Ella robó cinco millones… ¡¿Dólares?! “¿Estás bromeando?” No pregunté. Se acercó a mí más rápido que una cobra. Apretando mi cuello, se cernió sobre mí como una roca espeluznante y opresiva y, empapándome con el aroma del cuero caro y del tabaco agrio, siseó: "Parezco un bromista".?