Sobre el libro: año / "...Cuando ocurrió la primera expropiación, el primer robo a mano armada en la ciudad, se sintió terrible. Luego el grito de “¡Manos arriba!” Empezó a sonar con tanta frecuencia que poco a poco todo el mundo se fue acostumbrando y él dejó de prestar atención por completo. <…>Pero ¿qué tiene de aterrador la ventana? Y precisamente porque en sí mismo no contenía ni una pizca de nada terrible, fue precisamente por eso que evocaba temores silenciosos, pegajosos y aún más severos debido a su incomprensibilidad.».