Sobre el libro: 2016 / Y de nuevo el “captador”... Me despierto. Me quedo ahí un rato sin abrir los ojos y escucharme. Extraño. No me duele nada, ni siquiera tengo ganas de tener la habitual tos matutina, que me despierta cada mañana, obligándome a levantarme de un salto y correr al baño, para que después de aclararme la garganta y liberarme de la porquería acumulada durante el noche, finalmente puedo despertar. No hay ningún dolor molesto en el lado derecho, en la parte inferior del abdomen, debido a un riñón enfermo. Siento mi estómago debajo de la manta y, doblando ligeramente las rodillas, lo aprieto, temeroso de sentir dolor. Incluso sorprendente. Al parecer hoy es un día muy feliz, además es sábado, y no me duele nada.…