Acerca del libro: 2017 / Los descendientes de los gigantes bíblicos se establecieron en la tierra y viven entre nosotros. Poco a poco, al crearse familias con gente corriente, fueron reducidas a tamaño humano. La lucha de los sexos en las familias de gigantes por el derecho a gobernar el planeta no se detuvo en el siglo XXI. Las fuerzas celestiales intervinieron en su relación, amenazando con lanzar un programa para el renacimiento de una persona en un ser asexuado, capaz de nacer con el embrión de su único futuro hijo en su interior. Cuando esta amenaza no los hizo recobrar el sentido, las fuerzas celestiales, con el pretexto de una catástrofe global inminente en la Tierra, decidieron reubicarlos en la antitierra: el planeta Antichthon, que se mueve en la misma órbita que la Tierra, en el otro lado del sol. Eran precisamente criaturas así de asexuadas pero inteligentes las que vivían en ese planeta. Pero antes de que se llevara a cabo esta amenaza, todo lo que hacían los descendientes de los gigantes en la Tierra era monitoreado atentamente desde el tercer nivel del espacio cercano a la Tierra, y era terrible, a veces divertido.!