Acerca del libro: 2002 / ¡Maldito sea el día en que decidió usar tirantes! Y aquel agosto de 1991, cuando él, el mayor de las tropas de zapadores, Artyom Rudenko, fue expulsado del ejército, como un “toro” curtido hasta el punto de filtrarse. No, no de inmediato, primero se ofrecieron a prestar juramento de lealtad a Independiente e Independiente. Y solo entonces, cuando culturalmente envió a todos al infierno y declaró que solo tenía una Patria y que no iba a jurar lealtad a nadie dos veces, le dieron una patada en el trasero y lo echaron..