Sobre el libro: 2019 / ... Quedó petrificado frente al espejo, y solo la mandíbula inferior permaneció viva, temblando fina e involuntariamente . “¡Querida madre!” — el intelectual se horrorizó e inmediatamente volvió a tener la oportunidad de moverse. Tímidamente y avergonzado, como en la época de la juventud avanzada, se pasó las yemas de los dedos por el pezón hinchado de su pecho izquierdo, y un espasmo de ardiente deseo le atravesó el bajo vientre como un rayo. Entonces el intelectual gimió sordamente y prolongadamente, y luego comenzó a golpearse furiosamente la frente contra el firmamento reflejado. Sin embargo, la mente todavía controlaba los sentimientos y el cristal permaneció intacto. Y obstinadamente golpeó el cristal con la frente, como si intentara atravesar el espejo y encontrar allí la salvación de esta pesadilla matutina. Y de repente un nuevo pensamiento quemó su conciencia, que parecía estar en perfecto orden: "¿Qué pasará si alguien se da cuenta de ESTO?"?!»