Acerca del libro: año / Sí, siempre hay un lugar para los milagros en la vida, pero para mí los milagros se acabaron. Con sueños y aventuras también. Necesitas vivir aquí y ahora y esperar milagros... bueno, eso es una estupidez. Digan lo que digan, ¡es una estupidez! ¡La llave de oro ya abrió esa única puerta! ¿Qué hay detrás de la puerta? Nada bueno. Y nunca hubiera decidido volver a cruzar el umbral del mundo de otra persona, si no fuera por la promesa hecha en el calor del momento. Doble vuelta de llave, doble clic y... maldita sea. Es sólo que extrañaba al príncipe.…