Para terminar, el alcance épico de la fantasía oscura, apreciado por Natalia O'Shea (Helavisa), la líder del grupo Mill, no te dejará indiferente: “La segunda parte de Las tierras doradas revela a la perfección los arcos narrativos establecidos en la película. primero y presenta al lector nuevos acertijos. La historia se vuelve cada vez más oscura y los personajes crecen. Las referencias a tropos folclóricos deleitan el corazón de un filólogo: cuál es la tarea de liberar de la sed a alguien encadenado en un calabozo de brujas. Leemos atentamente, nos preocupamos por los héroes y, por supuesto, esperamos con ansias la continuación.».

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