Acerca del libro: año / Abro la puerta de la oficina de este imbécil con fuerza, apenas conteniéndome para atacarlo con mis puños. Me detengo en medio de su oficina, Mark, para nada sorprendido por mi apariencia, se levanta de su silla y se acerca a mí. Fuerte, poderosa y sexy como el infierno. Incluso años después, mi corazón comienza a latir con la misma timidez, a su lado. - ¿¡Qué deseas!? – Habiendo reunido mis fuerzas, expreso mi pregunta, fulminándolo con la mirada. – ¿¡Qué tipo de juego jugaste!? - Hola, perra. – Mark sonríe y se inclina muy cerca de mí. - Los juegos ya terminaron hace mucho. mi chica…