Acerca del libro: 2017 / Escribí esta historia para mí. En primer lugar, cuando era niño me gustaba mucho el cuento de hadas "Kolobok". Pero siempre me pareció que al pueblo ruso le faltaba algo en esta obra de folklore oral. Recuerdo cómo en la escuela pinté Kolobok con gouache amarillo y fragante, rodando junto a la cabaña de un anciano y una anciana. Fue Bellas Artes y me dieron una A. Mi madre colgó mi cuadro en un marco y lo admiré hasta los diez años, hasta que lo perdí durante una mudanza. El cuento de hadas es mentira, pero hay una pista en él. Siempre creí en esto. Y cuando escribí la historia, aunque mentí completamente (como hace cualquier escritor. Pregúntale a cualquiera, somos campeones en mentir), en realidad estaba insinuando más. En general, léelo. Quizás te reconozcas en alguno de los personajes. Bueno, que haya un spoiler: Kolobok al final morirá. Pero lo que personalmente me hace feliz es que ésta no será la última muerte de la historia... (Suyo Anton Pavlov)