Sobre el libro: 2020 / “Pero yo no huiría a ningún lado”, dijo Rose perezosamente, extendiendo su mano hacia el plato de mandarinas. Recién terminé de ver el último episodio de la serie “Una epidemia” y todos querían hablar. “Ya está”, miré con aprobación a mi esposa. - ¿Adónde correr si no hay ningún lugar al que huir y hay infección por todas partes? Necesitamos abastecernos de comida, encerrarnos en casa y esperar a que se sintetice el antídoto. Rose eligió una mandarina más grande y, pelando la piel de la naranja, empezó a desarrollar su idea, declaró categóricamente. - ¿Por qué molestarse? De todos modos, tarde o temprano cubrirá a todos con una palangana de cobre. Entonces ¿por qué demorarse??