Sobre el libro: año / Ah, y se rompieron la cabeza en el departamento de policía regional de Ust-Bolsheretsk cuando se enteraron de que enviarían a Gosha Korneev a un asentamiento en su zona durante cinco años completos. “¿De quién fue la cabeza que decidieron plantarnos a este hijo de puta?” ¡Es como poner al mismísimo diablo en tu seno! ¿Es realmente concebible enviar aquí a un bastardo así? Pasó la mitad de su vida en las zonas. ¡De Murmansk a nuestra Kamchatka! ¡Incluso serví en Magadán! Lo creas o no, ¡escapó de las Islas Kuriles, del propio Iturup! ¡Ahora nos echarán esta cabra! Ni el mismo diablo puede con él”, se mostró nervioso el jefe de policía Stanislav Rogachev, compartiendo sus pensamientos con el diputado Piotr Boyko. - ¿Cómo conoces a este Gosha? ¿Quién es él de todos modos? - Peter entrecerró los ojos con picardía..