Acerca del libro: año / El arte no es un espejo, sino un martillo. Quizás fue el martillo que hace muchos años el angustiado artista usó para abrir los cráneos de su esposa y su hijo menor... Han pasado los años y ahora, milagrosamente, el hijo mayor superviviente del asesino está regresando... ¿A casa? No. A la casa. A una casa perdida en el desierto del sur, donde aún vive algo que le quitó la mente a su padre y la vida a sus seres queridos. A la casa desde donde pretende a toda costa, si es necesario, a costa de su propia vida, adentrarse en el mundo de las sangrientas y despiadadas fantasías paternales. Entra en un mundo donde podrás mirar a los ojos de los muertos y al rostro de la Oscuridad. No pelees. Sólo echa un vistazo. Simplemente pregunte: "¿por qué?"?..`