Acerca del libro: 2020 / En la segunda parte de la trilogía, Max deja el hospital y se convierte en empleado del Proyecto Phoenix. Basándose más en un té fuerte y un entusiasmo juvenil que en experiencias previas, debe buscar y tratar a su variopinto grupo de pacientes para los que su año de prácticas no le ha preparado, desde Molly, una repartidora de drogas de 80 años, hasta el Dios que habita en el aparcamiento de un supermercado, y madres de familia dependientes de la opinión de los vecinos y de los analgésicos. Los amigos no aprueban su elección, su madre está preocupada por él y los transeúntes en la calle le escupen, pero Max está decidido a mejorar la vida de las personas sin hogar y los drogadictos. A pesar de que los milagros son raros y no todos sus pacientes pueden recibir ayuda, Max, sorprendiéndose a sí mismo, se da cuenta de que todavía tiene éxito en algo. Un libro divertido, conmovedor y reconfortante en el que Max, incluso rebuscando en los contenedores de basura, no pierde el sentido del humor y el respeto por su prójimo. Diseño de publicación guardado en formato PDF A4.