Acerca del libro: 1991 / “...Ilya, aunque con pereza, comenzó a escribir historias. A menudo colocaba al héroe en una choza llena de nieve o en el ático de una vieja casa de campo, lo llamaba Ilya, le proporcionaba un montón de papeles, una máquina de escribir de antes de la guerra... Y lo obligaba a escribir. Poemas, cuentos. Una larga novela sobre la infancia. Esta obra avanzaba lentamente, las cosas no iban bien, el héroe vagaba melancólico y atormentado por senderos nevados o entre hojas crujientes en un bosque de septiembre, pensando mucho y de forma fructífera. Y siempre llegaba un momento en que algo misterioso se entretejía en la historia...” (V. Genkin, A. Katsura. Ganador).