Acerca del libro: año / La historia se publicó por primera vez en la revista Weird Tales, en enero de 1947. Del autor: “Creo que pasé por este cementerio todo el tiempo. Mi amigo Eddie vivía en la misma cuadra. Era mi amigo más cercano y los tres años, de 1935 a 1937, pasé más tiempo en su casa que en la mía. Así es como hacen amigos, ¿no? Cuatro, o incluso cinco días a la semana, él y yo éramos inseparables y deambulábamos por todo Los Ángeles. Pero por las noches, después de acompañarlo a casa, pasaba cada vez por el cementerio, y es bastante comprensible que en mi cabeza pulularan diferentes pensamientos sobre las tumbas, bueno, sí. Se desarrolló algo parecido a la paranoia, característica de un niño y más tarde de un adulto: después de todo, en cierto sentido, todos somos paranoicos. La idea de que los muertos fueran enterrados en filas era fascinante. Estoy seguro de que fue generado precisamente por un destello de paranoia, cuando una tarde recordé este cementerio».