Sobre el libro: año / ...El monstruo me miró directamente a los ojos, con una mirada hipnotizante y sin pestañear, como una boa constrictor mirando un conejo. Por el pánico abrumador, un grito de horror estaba a punto de salir de mi pecho, pero solo podía abrir la boca sin emitir un solo sonido. Se me formó un nudo en la garganta que contrajo mis cuerdas vocales. Respirando con dificultad, comencé a girar lentamente mi cuerpo desobediente hacia la salida con las piernas débiles, pero en ese momento capté un movimiento brusco en mi visión periférica. El monstruo agitó la mano y la puerta de la habitación se cerró con un rugido. - Señor, ¿qué es esto? - Pensé. Con lo último de mis fuerzas, cojeé hasta la puerta y comencé a tirar frenéticamente de la manija de la puerta con la esperanza de abrirla para escapar de esta enorme criatura parecida a una bestia. Pero la puerta no se movió. Parecía que en el reverso estaba cerrado con un cerrojo enorme y fuerte. - ¡Eso es todo, ya terminé! - Pasó por mi cabeza.…