Acerca del libro: 2005 / Algunos pensadores antiguos creían que una persona podía definirse como “un animal que sabe reír”. Y creo que, hasta cierto punto, tenían razón, porque no fue solo la capacidad de caminar sobre dos piernas y trabajar lo que separó a las personas del mundo animal, les ayudó a sobrevivir y pasar por todas las pruebas imaginables e inimaginables de miles de años. de la historia, pero también la capacidad de reír. Por eso aquellos que sabían hacer reír fueron populares en todos los siglos y entre todos los pueblos. Los reyes podían permitirse el lujo de tener bufones en la corte y la gente corriente se reunía en las plazas para ver las actuaciones de comediantes o bufones ambulantes. Curiosamente, con el tiempo apareció el título de rey de la risa. Fue otorgado a quienes lograron mayor éxito en este arte. Desde finales de la primera década de nuestro siglo en Rusia, el título de Rey de la Risa, que no está oficialmente aprobado en ninguna parte, perteneció a Arkady Averchenko..